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Siete escenas cumbres de Nuestro Teatro Clásico: Un montaje
 
(o cuatro, o cinco, ...  para conseguir amenidad, de hora a hora y media). (Escribimos en cursiva lo que suena en la obra, y entre paréntesis pequeñas variaciones, quizá para un público más infantil).
 
Título.   A determinar
 
Guión de la representación
 
(Aparecen los actores, vestidos igual (de gris, de negro), asexuados, con postura similar, hierática, que recitan al unísono, con voz monótona (de muñeco?) el siguiente parlamento inicial:)
 
Querido público (o bien: Queridas niñas y queridos niños, o sea queridos en general):
 
Nosotros, aunque nos veis aquí (tan) normales(itos) no somos personas; somos … personajes. Quiere esto decir que nosotros no somos como vosotros, que sabéis perfectamente quiénes sois, cómo os llamáis, de donde venís, por qué estáis aquí, lo que queréis hacer, adónde vais, y en general cuál es vuestra misión en la vida.
No. Nosotros no tenemos conocimiento ni voluntad propios y sólo somos y estamos aquí y ahora cuando algo o alguien nos insufla una alma transitoria que llaman ‘papel’, que nos lanza y trae durante este ratito.
    Hasta ese momento pues, ahora nos damos cuenta, ni siquiera somos personajes; somos... más bien como títeres, peleles o muñecos de cera en las manos de un niño caprichoso  llamado Destino, que juega un tiempo con nosotros y luego nos lanza a un rincón y nos olvida, quizá ya para nunca jamás. Como maderos roídos por las olas que la marea arroja en alguna playa perdida o recupera para nuevos viajes sin sentido. O como hojas al viento, que nos trae de pronto, nos arremolina un momento y nos barre para siempre al siguiente.  
     Por eso no debéis creernos demasiado, porque a veces somos buenos y a veces malos. O listos o tontos. Estamos tristes ahora y alegres después. Ni siquiera sabemos si seremos hombres o mujeres, o animales o espíritus del bosque. Nunca sabemos bien lo que nos espera ni donde está lo adecuado.
Así que, por todo ello, estamos aquí esperando, siempre esperando la llamada que nos hace vivir, no nuestra vida, que no tenemos, sino la de otros que existieron, quizá hace muchos, muchos años, o recientemente; o que vivirán cuando les llegue su oportunidad. Estamos pues impacientes y a la vez desconcertados con este no saber…
….
 
Alternativa 1.   (suena el viento, que les mueve y coloca en posición de la obra que sigue, mientras sufren pequeñas trasformaciones adecuadas a ella (tocado, bata que cubre, objeto  (todos en una mesa como la del cirujano) y que tipifica el papel de cada uno. Se oye en off la presentación del contexto en el que transcurre la escena que sigue. Ellos esperan inmóviles hasta que acaba y entonces comienzan la escena, deviniendo personajes).
 
Alternativa 2.  Cuando van acabando los muñecos, entra impaciente el presentador y acaba su movimiento con un campanillazo. Los muñecos se inmovilizan. El presentador introduce la parte general de la presentación (etapa concrete del amor, del amor) y entonces, al al empezar el contexto de la escena concreta, con otro campanillazo más suave les libera para que se coloquen, cubran, toquen, preparen la escena. Al Acabar esa parte de la presentación, arranca la escena con un campanillazo, que lanza los personajes, ya colocados en el inicio adelante.
 
Presentación 1
 
Escena 1
 
(más viento que les mueve, arrastra, descoloca y recoloca para las siguientes:)
 
Presentación 2
 
Escena 2
 
***
 
Alternativa 1. (y así con todas las escenas, hasta el final, donde el viento les recoloca grises y parecidos juntos, recitando con igual talante y voz que al principio:)
Alternativa 2. El presentador, que acabó la escena con el habitual campanillazo, hace su declaración final y se va, cumplida su misión. Pero entonces emergen los muñecos y ya libremente  hacen su parlamento final:
 
Final
 
Y aquí volvemos ya a nuestra inmovilidad. Por un rato hemos sido felices al vivir con vosotros estas vidas prestadas, estos sentimientos tan conmovedores, estas palabras tan bellas de seres grandes que han hermoseado para siempre nuestro tiempo y nuestra lengua.
    Hasta otra vez, querido público (o … niñas.. niños…). No nos olvidéis, porque, como el muñeco del cuento, también nosotros tenemos aquí metido bien hondo, en nuestro pecho de borra, un corazoncito de plomo.

Y (quizá con un último campanazo del presentador que ya adentro les llama al orden), o no,)  vuelven los muñecos de hecho a su inmovilidad e inexpresividad.

Nótese que los muñecos (o sea, los actores, o sea, el teatro) abren y cierran la obra: son el fundamento. Todo lo demás ocurre dentro de ellos, pese a su pretendida inimportancia.... ,

Como alternativa al viento, que hemos recordado ser usado ¡y qué magníficamente! en el Valle Inclán de la Abadía, podemos usar el oleaje, que tiene además las ventajas de 1. Ser rítmico e hipnótico. 2. Requerir de los actores muñecos un rodar y arrastrarse más intenso. (se podría incluso proyectar vídeos de ese mar, sobre el fondo, pero también sobre el suelo, lo que justificaría visualmente ese va y ven de los actores-muñecos.

Escenas
 
(en orden cronológico de escritura)
 
Gil Vicente:           Don Duardos       (pag.253, artada y flerida) (scan y recognize) Quizá trae parejas: brutotes, campesinos y nobles: tres amores diferentes pero con su dignidad.
Lope:                    La dama boba
Lope:                    El caballero de Olmedo: Acto I escena 2.
Lope.                    La discreta enamorada: Acto I , Escenas 1 y 6, fundidas con retoques.
Calderón:              La Vida es sueño
Lorca:                   Doña Rosita
Valle:                    La enamorada del rey ? (scan y recognize)
García Calvo:        La baraja o Bobomundo (scan y recognize)
 
Se eligen en función de su calidad, de los personajes disponibles, de su contraste mutuo (sexos, talantes, verso-prosa, tempi)….
En principio dos personajes, con otro posible dentro, oculto. Mejor, tres, dos mujeres y un hombre, presentes.
Se eligen varias escenas según el ambiente (adultos, niños) y duración estimada.
Incluso podrían hacerse dos sesiones.
 
Escenario
 
O nada, o un video para cada escena y las transiciones.
 
Música
 
Grabada para cada escena o en escena por uno de los actores o fuera de escena.
Hay un golpe de triangulo o gong que marca bruscamente su entrada o salida en la escena o les saca a la condición de muñecos. Es un golpe tiránico, de maese de feria, de director de fieras...
Y hay un campanillazo final de la representación (tras todo el rito, aplausos, saludos...) que arranca al público de su representación y los manda a la calle
 
Ejecución.
 
Todo ha de ser perfecto, sincronizado, matemático, rítmico, formando un todo harmónico. Nada de espectáculos deslavazados, infantiles y pesados). Debe ser como un ballet (pero sin tutús).
 
Actores
 
Para la Piccolíssima, tres, dos mujeres y un hombre.
 
Técnicos
 
Uno que controla sonido, luz y video, si hay. Quizá uno de los actores que no interviene en esa escena
 
Dirección
 
Uno de los actores o no.
 
Escenarios
 
Ronda, Colegios, Teatros pequeños (Triángulo…), la Abadía, Teatro Clásico, La Comedie Française…el Mundo.
 
Gestor
 
Uno de los actores. Relaciones con escenarios, presupuestos…
  
Javier Sánchez, nov. 2012, de madrugada (retocado levemente tras desarrollar las páginas que siguen)
 
 
Por la mañana seguimos en Siete Escenas II. Superescenas. Y días después con con Siete escenas III. Palabra y escenografía y en Objetos característicos.
Y recopilamos el guión completo de este montaje que se complica cada vez más, cajas dentro de cajas:  Siete escenas IV. Guión completo
 
       
 Javier Sánchez, diciembre 2012.    javiersangonza@hotmail.com   www.aldebaransoft.es
 
 

Vuelta al Principio    Última actualización:   domingo, 02 de junio de 2013   Visitantes: contador de visitas