Esta página está en construcción: perdonen los errores y temas inacabados.

This page is being developed: I am sorry for errors and unfinished subjects.

Estructura del tiempo (incluido en Conversaciones con Félix Sierra)

La más importante de las Estructuras musicales.

La música transcurre, ocurre en el tiempo y, como toda forma, que es, está compuesta por diversos sucesos, es decir, unidades que ocupan una cierta cantidad de ese tiempo. A su vez, un suceso está dotado de dos características temporales y no de una, como pudiera, en principio parecer. Estas dos cualidades (que luego veremos que admiten escalas y otras propiedades matemáticas) son:

1 Instante de comienzo.

2 Duración.

En realidad, la segunda cualidades de un orden mucho más compleja que la primera. Podemos tomar como original esta primera cualidad de instante de ocurrencia, y asociarla a un salto o cambio brusco en alguna característica o rasgo sonoro (intensidad, tono, timbre, etc.) podemos, por lo tanto, edificar todo un espacio compuesto de saltos, cuya única cualidad temporal es su instante, su momento de ocurrencia.

En cambio, la duración está asociada a un fenómeno más complejo que el salto. En realidad a un par de saltos, que son, el salto de principio y el salto de fin. Sólo entonces podemos obtener una duración como diferencia o distancia o intervalo temporal entre dos instantes. Y esto no es una mera especulación matemática - perfectamente legítima, por otra parte  - sino, que, además. es un fenómeno perceptivo, nosotros evaluamos la duración de un suceso y podemos, además, comparar duraciones entre sí.

Por todo lo anterior, contamos con dos estructuras temporales: la estructura de los instantes y la estructura de las duraciones, independientes, pero relacionadas, valga la aparente paradoja.

La estructura de los instantes sólo admite, como relación entre ellos, la ordenación: un instante, o bien, precede a otro, es precedido por él o es el mismo. Por lo tanto, los instantes constituyen un conjunto de una ordenación total: un conjunto de instantes puede ser siempre ordenados en el eje antes - después. En realidad existe siempre, aunque no se cite, un primer instante del conjunto y un último instante, cuya diferencia o distancia constituye el ámbito o soporte de la obra.

Todavía no hemos hablado de duraciones, sino simplemente de un espacio temporal, dentro del cual están todos los puntos temporales o instantes. Llamaremos a este espacio

I = { i1 > i2> i3 >...> in }

Si ahora consideramos las parejas de instantes y su distancia, intervalo temporal, creamos, entonces, un espacio de duraciones, espacio que admite , a su v vez, la misma ordenación que el de instantes, ya que la duración, o es mayor, o es menor, o es igual que otra. Por lo tanto

D = {d1 > d2 > d3 > ... > dn }

De modo que, los fenómenos musicales contienen, de manera soterrada, estas dos estructuras que podemos asociar, a grosso modo, como la estructura rítmica y la estr uctura métrica, dos categorías que nunca han sido bien diferenciadas (hasta ahora) y que han dado lugar a incontables discusiones desde los griegos.

Avancemos un poco por esta vía.

La métrica compara duraciones, duraciones que podemos considerar contiguas  y sucesivas. Es decir, que una duración empieza donde acaba la otra (de hecho quien da fin a un suceso es el siguiente, como hemos dicho en otra parte). En la métrica poética de los griegos se hablaba de vocales y sílabas largas o breves, y estas sílabas, contiguas en el tiempo formaban palabras y patrones métricos, Percibiéndose la igualdad o el contraste de duración, sobre todo en sílabas contiguas. Así ocurría en la métrica Griega  y en la métrica persa, por citar sólo dos notables y muy bellas.

El ritmo se concibe, en general, por el contrario, como el retorno regular en el tiempo de algo. Es música, un patrón de duraciones, timbres y tonos, simultáneos, un motivo.

El tempo sería, en este contexto, simplemente una cuantización del tiempo, un granulado, un cuadrícula, que limita los instantes posibles a uno u otro de los hilos de la cuadrícula, proceso similar al paso de los números reales, al conjunto de los naturales. La cuantización de los instantes trae, como consecuencia adicional, la cuantización de las duraciones. Hemos llegado ya a las figuras, duraciones dotadas se símbolo, en proporciones de una a dos entre sí (hace algunos siglos, la relación podría también significar una relación de uno a tres, como ocurría en la polifonía primitiva, proporción, esta última, que aparece al `principio como más frecuente que la binaria.

Asomémonos a la teoría griega, en el libro de Arístides Quintiliano, para clarificar, o quizá confundir aún más, esta doble idea de ritmo y métrica.

En este autor, ambas ideas de ritmo y métrica están confundidas, o, al menos, emplean la misma notación. El ritmo está formado por duraciones, cuyo valor mínimo es el cronos protos, que es como un punto en un espacio. Se habla, entonces, de duraciones rítmicas o duraciones arrítmicas., siendo las rítmicas las duraciones en proporción sencilla, arrítmicas las que tiene una proporción inconmensurable (que no se pueden medir) y las quasírrítmicas, las intermedias, quizá las que están en proporción compleja. La métrica, para este autor, y la rítmica, son equivalentes, siendo, la primera compuesta por notas musicales y la segunda por sílabas.

Pasando a Aristoxeno (o Aristógenes), él habla de duraciones asimismo, y de combinaciones de duraciones, a las que califica de rítmicas o arrítmicas. Pero, como Arístides, recurre a la teoría de los pies y los géneros rítmicos, que en definitiva aluden a nuestro segundo espacio, el de duraciones, D.

Así que nuestro primer espacio I no aparece como tal en estos autores ni recordamos que lo hagan otros, y, sin embargo, está ahí, porque percibimos perfectamente las entradas sucesivas de varios instrumentos en su orden. Lo que ocurre es que, también solemos medir esas distancias entre esas entradas, pero no en forma de duración, sino más bien en forma de intervalo, intervalo medido en chronos protos, o unidades temporales en la música medida especialmente la que tiene compás, pero no en la ad libitum. Nuestra idea de ritmo está más bien ligada a un patrón de ocurrencias sucesivas que a un patrón de duraciones, aunque ambos conceptos estén estrechamente relacionados, y no es raro que sólo aparezca el segundo en la literatura, sentimos que en el contrapunto no son estrictamente duraciones las que se contraponen, sino ocurrencias (una ocurrencia en una voz, por dos o cuatro en la otra) aunque, repetimos, los intervalos entre ocurrencias estén medidos.

Según esta visión, el contrapunto tendría que ver con el contraste ocurre-no ocurre en diferentes voces, aunque no estén medidos los intervalos, un poco, a la manera del encabalgamiento, en el que una partición divide a otra más amplia. Este efecto ocurriría aunque no nos fijáramos en las duraciones de todos estos sucesos. Dejemos reposar estas audaces ideas y continuemos.

El espacio de instantes es concebido en la polifonía de manera múltiple, en forma de tiempos simultáneos pero paralelos, los ligados a cada voz. Es ahí donde los saltos en cada voz van ocurriendo y donde los instantes se preceden coinciden o se siguen.

En cambio las duraciones sólo son comparables, o al menos, bien comparables entre sí, cuando se las hace coincidir en el tiempo, es decir, cuando uno de los extremos coincide, o cuando, al menos, en el tiempo en que transcurre una de las duraciones, también trascurre la otra (la menor). De modo que nos aparece aquí también el espacio de los instantes aunque sea como condición y medida (establecimiento de la proporción entre ambas duraciones). Si se cuantifican y miden estos sucesos en varias voces, encontramos los contrapuntos tradicionales (primera, segunda, tercera, cuarta y florido) u otros contrapuntos aún más sofisticados y/o divididos.

Pero si renunciamos a esa cuantificación y/o coincidencia de instantes en los que las duraciones ocurren, arribamos a una estructura continua de tiempo.

 


Vuelta al Principio  Última actualización: Tuesday, 09 de July de 2013  Visitantes: contador de visitas