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Sintaxis dramática     (incluido en Conversaciones con Vicente León

Conversación nº 3 (14- 10- 04)

La sintaxis es como una estructura en forma de árbol en la que la unidad sintáctica (una frase por ejemplo) se va dividiendo progresivamente en partes más pequeñas hasta llegar a unos elementos terminales: o bien las palabras o bien los morfemas (partículas que componen un vocablo). Cada rama se divide en ramitas, o bien tenemos cajitas dentro de cajas, como las muñecas rusas. Así se cuenta en  Estructura del habla.

Pero la sintaxis, que es esencialmente una ordenación o relación de unos elementos con otros (una estructura por lo tanto), se plasma en el habla de manera lineal. Es decir, lo que era un árbol, se convierte en una ristra, o secuencia de las unidades o ramas del árbol. Esto es inevitable o por que el hablante o escribiente sólo puede emitir un sonido o palabra al tiempo. Las maneras de ordenar un árbol sintáctico en forma de frase pronunciada son relevantes en la comprensión y arte con que emite la frase.

Pues bien asimismo una estructura arborescente como es un drama (mundos o ambientes divididos en personajes y antes de ello en parejas, grupos, entornos, etc.), esas estructuras arborescentes y su evolución para devenir otras, aunque sean reconocibles (cuando cambiamos conservamos el mismo nombre aunque seamos otros) como las anteriores, conservan el nombre, han de ser narradas, presentadas lineal  o casi linealmente en una obra (siempre pensamos que las tres pistas simultaneas del circo Barnun eran un derroche y los espectadores mirarían a una de ellas cada vez, quizá rotando).

Así que la manera de ir contando la estructura en sus elementos y relaciones (probablemente conflictivas o porque sino de que se va a hablar) es la sintaxis teatral, y claro, reviste gran importancia porque la ordenación antes aludida pone en contacto inmediato, temporal, unas partes con otras y esos contactos deben estar muy calculados para que la absorción de la estructura por parte del espectador se produzca felizmente y sin tropiezos. Y por otra parte debe cumplir con los necesarios requerimientos estéticos para que esa absorción sea gozosa.

Conceptos como unidad y variedad, similitud, contraste, simetría, ritmo, reflejo, oposición, proporciones y armonía en general habrán de ser necesariamente buscados y encontrados, so pena de construir un drama que o bien no es inteligible o bien no es interesante, pero  no por  el tema sino por una sintaxis equivocada

Volviendo al "Sueño de...," la presentación de los tres mundos: divino, noble, plebeyo, se produce en secuencia naturalmente, aunque en esencia coexisten en el tiempo y en sus estructuras conflictivas. Entonces, ¿por qué ese orden? Porque se produce una alternancia que parece deseable de elevación pompa- sencillez cómica-elevación olímpica. La sensibilidad se ve asaltada sucesivamente por talantes contrastantes y eso es grato porque se cambia de registro. Se nos ocurre que el disponer juntos los dos mundos elevados, el noble y el mágico (aunque en la siguiente vuelta se encuentran)  habría producido más monotonía y menos intensidad, de modo que el orden referido no parece gratuito, esto es un caso claro de sintaxis linearizada artísticamente, ya que para la comprensión de la obra el orden podría ser indiferente (quizá),

 


Vuelta al Principio   Última actualización: viernes, 21 de noviembre de 2014   Visitantes: contador de visitas