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Marca rítmica y acento

Hablábamos del acento, ese atributo indisolublemente ligado a cada palabra española, francesa, inglesa...probablemente en todas las lenguas puede detectarse, bien con carácter fonológico (ligado al significado, como en español, en distintas sílabas) bien como rasgo fonético (francés, siempre al final), ,,,,

Habábamos también de las marcas rítmicas, esas partes importantes en el compás donde se inserta el verso silábico-acentual, el español de siempre y de otras lenguas, el de sílabas contadas.

El primero es el padre de la segunda, pero un padre que tras crear, devora y viola: los acentos suelen coincidir con la marca rítmica en general para un poema, pero en muchísimos casos no lo hace. De manera general coincide siempre al final, pero deja algo más libre el pricipio del verso, lo que proporciona orden y libertad al tiempo.

 ¿Cómo pues deducir el esquema rítmica de un poema determinado?

El patrón de marcas rítmicas no debe elegirse a priori en un verso. Debe deducirse con un doble criterio:

1. del predominio estadístico de los acentos en todos los versos, eligiendo entonces un patrón que coincide con esos acentos predominantes.

2. debe ser sencillo, para que sea pregnante y robusto.

Si pueden satisfacerse ambos puntos mejor, si no, habrá que seguir el más potente implícito en el poema.

En caso sencillos no hay duda:

Decasílabo:

del salón en el ángulo osc'uro
de su du'eño tan v'ez olvid'ada

sugiere sin duda un patrón del tipo que podemos llamar anapéstico:

ti-ti-TAN ‒ ti-ti-TAN‒ ti-ti-TAN ‒ ti  ()

con el último pie o cláusula cataléctica (incompleta).

En el caso del heptasílabo, veremos el predominio:

la princesa está triste        qué tendrá la princesa
los suspiros se escapan     de su boca de fresa
que ha perdido la risa       que ha perdido el color

que nos fuerza asimismo a anapestos:

 ‒ ti-ti-TAN‒ ti-ti-TAN ‒ (ti)  O

que cuadra fácilmente en un en un compás de 8 por 8

 de los llamados de adición: 8 = 3+3+2

El endecasílabo es muy corriente y muy conocido, sobre todo la versión yámbica, el modelo italiano, inglés, español, casi el universal. la omnipresencia de acento en 10ª, predominio de 6ª y 4ª, ausencia segura de 5ª nos proporciona el modelo

  ti-TAN‒  ti-TAN‒  ti-TAN‒  ti-TAN‒ ti-TAN ‒ (ti)

que pude ser simplificado al más libre, con sólo tres apoyos equidistantes, que cuadran en tres sencillos compases de 4 por 4 (12 golpes) al incluir la pausa versal:

  ti-TAN‒ ti‒tan‒ ti- TAN‒ ti- tan‒ ti-TAN ‒ (ti)   O

El muchísimo menos frecuente  endecasílabo gallego o de gaita gallega impone por su regularidad acentual el ritmo dactílico, que también cuadra a 12 pero en 4 compases de 3 por 4:

  TAN‒ ti‒ ti‒ TAN‒ ti‒ ti‒ TAN‒ ti‒ ti‒ TAN‒ (ti)   O

 

....

Bien, pero ¿cómo respetar, realizar la marca rítmica?

 


Vuelta al Principio  Última actualización: viernes, 18 de septiembre de 2015  Visitantes: contador de visitas