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Métrica estricta y métrica amplia  (incluido en Grupo Fundacional de Verso )

Introducimos estos dos conceptos  en oposición, para aclarar sus dos tendencias, aunque lo dicho hasta ahora deja claros sus contenidos.

Al hablar de las Métricas externa e interna distinguimos entre la plantilla rítmica, el compás, la primera de ellas; y por otra parte la rítmica que el texto con sus acentos, pausas, privilegios  y modalidades posee o propone: la métrica interna o del texto.

Pues bien, si nos atenemos sobre todo a la primera, respetando escrupulosamente la métrica externa y recitando el texto de manera continua o casi continua (entonando la prosodia, claro, que el decir), estaremos eligiendo la métrica estricta.

Si, por el contrario, permitimos o ayudamos a que el texto prime, que su métrica interna tire de la externa, forzándola a veces, si pausamos entre golpes importantes del compás (2, 6, 10 en endecasílabo, 1, 3 y 7 en octosílabo); incluso si ocasionalmente (en un sólo verso, por ejemplo) desplazamos uno de ellos, preferiblemente el central, estaremos realizando una métrica amplia. Hemos hablado de ello en Modelo amplio de verso dramático.

Veamos unos ejemplo prácticos. En el primero la libertad rítmica va a consistir en desechar (no respetar ) las marcas rítmicas secundarias en favor de las principales; en el octosílabo.

Corte ilustre de Polonia,
que de admiraciones tantas
sois testigos, atended,
que vuestro príncipe os habla.
concebido trocaicamente (marcas en 1, 3, 5, 7), tenemos una métrica estricta, sin pausas y respetando todas las marcas rítmicas las 4 de cada verso.
*                *                *                *                *
Pue-blo_i-lus-tre       de     Po  -   lo   -  nia
que de_ad-mi-  ra -   cio - nes      tan -  tas
sois   tes -  ti - gos,     a -   ten  -   ded,     -
que vues - tro   prín - ci - pe_os   ha  -   bla.
Desechamos alguna de las centrales, ya que las extremas delimitan y construyen el esqueleto rítmica del verso: si ahora creamos algunas pausas supeditando algunas marcas a otras, en concreto desechando las 1-3, 2-2, 3-3, 4-2 y 4-3, obtenemos una realización métrica más amplia, una de las posibles.
*                *                *                *                *
Pue-blo_i-lus-tre      |        de Po -lo   -  nia
que   |    de_ad-mi-ra-cio-nes   |   tan -  tas
sois   | tes- ti - gos,     |      a-ten- ded,     -
que | vues-tro | prín- ci - pe_+_os ha  -   bla.
(_+_)  representa sinalefa lenta simulando una pausa:

Podemos ir más allá, haciendo caer otra y/o más pausas del tipo que convenga al texto descrito, una decisión personal y siempre revisable.

En el endecasílabo, verso más sofisticado, más estricto, podemos percibir las diferencias entre ambos
Se observa al realizar estas libertades, se percibe muy bien que deben de seguir siéndolo para que funcionen como tales. Queremos decir que no puede eliminarse una marca en varios versos seguidos, porque al momento de eRige en norma y se crea otra métrica, métrica estricta.
 
El juego propuesto tiene pues que realizarse de manera no sistemática, de manera variada.
acercamientos a la métrica, mediante la percusión (mano, pie, tambor) de todas las marcas (2,4,6,8,10), después de las principales (2,6,10), después incluso desechando algunas debido al tirón que la métrica interna ejerce sobre la externa, como hemos visto para el octosílabo (nosotros ya introducimos ahora  directamente el endecasílabo con las marcas principales; hemos ido pues llegando poco a poco a esa parcial libertad desee nuestros estrictos comienzos hace ya algunos años).
 
La sensación rítmica es, inmediatamente, de libertad y naturalidad. Lo vemos como un camino a seguir, un camino que ya se seguía empíricamente, el cual intentamos convertir en sistema en estas páginas. No obstante, claro, se pierde algo de la musicalidad del verso que podemos llamar perlado, recordando un toque de piano con figuras iguales en las escalas, que recuerda la regularidad de las sartas y collares.
 
La métrica amplia es amplia, pero sigue siendo métrica: es decir, todo fenómeno es regido por una medida del tiempo. En concreto, las pausas deber siempre ser medidas aunque sean largas. Esto no parecerá tan nuevo si se recuerda como se colocan marcas en el suelo para que el actor llegue y pase por ellas: pues bien, las marcas rítmicas son el equivalente temporal de esas marcas espaciales.
 
Tras la práctica de ambas se observó una restricción en la primera, la estricta. Pero aunque las pausas en la amplia inviten a la expresividad, no hay que tomar la estricta como una recitación plana o sobria: puede hacerse por el contrario expresiva y rica en entonación la estricta y en cambio, más sobria la amplia en entonación. Ahora hablamos sólo de métricas, ritmos, duraciones y pausas, no de entonaciones.
 
La aplicación de una u otra métrica es opcional. Pero se nos ocurren varias ayudas para elegir sensatamente. Como idea general nos parece que la estricta va con el verso lírico, desconectado de una realidad presente con personajes. La segunda va con el verso dramático, lleno de esa realidad. El verso épico, intermedio entre ambos requeriría un acercamiento intermedio.

El teatro moderno, y la comedia clásica, darán preferencia a la segunda. De hecho, el teatro moderno se escribe en prosa, por lo que la métrica que Rige es la acentual, al que ‒y esto nos duele al decirlo‒ una métrica amplia se acerca, sin llegar.

Mención especial precisa el teatro fuertemente ritualizado, como la tragedia griega o los dramas de Becket. No cabe naturalismos en ellas, por lo que una métrica estricta, incluso cantada, podría ser una solución para su puesta en escena y sonido.
 
Hemos encontrado una aplicación de estos conceptos en la Naturaleza: las abejas siguen un patrón estricta y perfectamente hexagonal, en un aprovechamiento óptimo del material. El panal teórico es rigurosamente regular. pero el practico tiene como rachas que van produciendo una pequeña variación, debida quizá a la acumulación de pequeñas desviaciones de la norma por cada obrera cooperante a la construcción del panal. Pero cuando se trata de producir machos, los zánganos, de mayor tamaño, las sabias abejas construyen insertados en las demás, unas celdas más grandes, cuya inserción produce una irregularidad: pero el ojo reconoce la norma, e incluso agradece esa libertad local, episódica. Por ahí van las métricas estricta y amplia.
 

Vuelta al Principio   Última actualización: viernes, 18 de septiembre de 2015   Visitantes: contador de visitas