Decir la retórica (incluido en Grupo Fundacional de Verso )
Tras una correcta espera nos decidimos a proponer un acercamiento a la manera de decir los juegos artísticos –en la sintaxis, en la semántica, en el ritmo–, esos juegos que se conocen como la Retórica en general.
En cuanto a los juegos rítmicos, ya han sido y seguirán siendo descritos ampliamente y con detalle. En cuanto a los demás:
Hace falta un acercamiento prosódico esos tropos por varias y sólidas razones:
1. Son difíciles de comprender, de decir y escuchar. Compete al actor trasladar exitosamente ese texto difícil al espectador-oyente; es su responsabilidad.
2. Suponen una manera poco natural de hablar, por parte del personaje, el cual, consciente como tal, sabe que habla de manera atípica y así los hace notar al decirlos, porque toma una actitud hacia su hablar.
Es decir, el actor debe aclarar los tropos y el personaje debe poner en habla su autoconsciencia de hablar inusualmente.
No debe en cambio el actor, creemos, poner de manifiesto estos tropos, porque entonces establece guiños y puentes con el público que no le competen. Excepto, claro, cuando se diRige a él directamente, en prólogos, epílogos y, hasta cierto punto, en apartes. Ni el personaje debe aclarar porque entonces deviene una especie de maestro empachoso, interfiriendo con su personaje.
Los juegos sintácticos se han tocado ya al hablar del hiperbaton.
Los semánticos han sido abordados al hablar del más importante (para nosotros) la metáfora.
Veamos las oposiciones (hay nombre más correcto) tan frecuentes en nuestro barroco:
... pues dar vida al desdichado es dar al dichoso, muerte.
y, también en Calderón:
Vivo, para mi está muerto; muerto para mí esta vivoLa devoción de la cruz (corregir)
En ambos casos hay que privilegiar los términos de la oposición, porque es lo que haríamos en el habla natural, y porque es sintáctica y dramáticamente efectivo hacer notar esa contradicción o paradoja.
Como en todo, moderación: no enarcar, guiñar, escribir comillas en el aire (nefasta costumbre deslizada en nuestros tiempos) y otras ayudas ofensivas. Recordemos que hay que ayudar a comprender, pero no predigerir lo que se ofrece, porque ya no tiene sabor.
La guía para decir los tropos sería el habla natural, adecuadamente moderada, embellecida y clarificada. No, en cambio, el naturalismo.
Se habla también algo de retórica en Técnica Poética
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Principio Última actualización:
martes, 09 de julio de 2013 Visitantes: