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Anatomía y psicofisiología de la pausa (incluido en Grupo Fundacional de Verso )

Si analizamos una pausa, de cualquier tipo, con microscopio, veremos en ella dos partes que coinciden con dos funciones. La primera es integrar, resumir y acabar el texto anterior. La segunda es preparar y justificar el texto que viene. En medio hay, claro, un transición llena de riqueza potencial, una frontera donde se pasa de Francia a España, del pasado al futuro. El tamaño de cada una dependerá, pero intuimos que el estudio de cada una con esta óptica revelaría riquezas insospechadas. Sí, llevados de nuestro optimismo creador, nos parece que hemos tocado otro punto importante en el decir y actuar

Con el rimbombante título de esta página pues título queremos significar, no la producción de la pausa por los órganos de la fonación, sino su posición y efecto en el discurso, particularmente en el lenguaje artístico, y, ya dentro de él, en el verso.

palabra previa. pp  remate de pp transición anuncio de ps palabra siguiente, ps

La pausa (representada en colores claros), pues, la concebimos como que consta de tres partes, el remate o marco de la palabra anterior (en verde), el anuncio o marco de la siguiente (en rosa), y una transición, intermedia, claro, entre ambas.

Estas zonas serán de anchura duración variable. a veces será más importante el remate, a veces el anuncio, según la importancia de las palabras previa y siguiente. Esto lo hemos encontrado después, justamente, en Habla natural_Emilio Aragón reponde

En particular, las pausas versales contienen esas funciones también: sirven de marco al verso que acaba, sí, privilegiando la ultima palabra ‒con o sin rima‒. Pero también es la pausa previa a otro verso, y por lo tanto, crea expectativa hacia la primera palabra de él. Según esta visión, pues, las palabras primera y última de un verso son las naturalmente privilegiadas mediante esa herramienta, la pausa.

Se privilegian más quizá esas palabras extremas, pero también el verso completo, que queda así enmarcado y encapsulado, un mensaje rítmico con un cierto carácter unitario, pese a la sintaxis. Es una unidad rítmica que cobra un cierto sentido semántico.

Pero no olvidemos que podemos siempre introducir pequeñas pausas en el interior de un verso, sin romper el ritmo, sólo zarandeándolo un poco, y alrededor de ella aparecen dos nuevas palabras así enfatizadas. Y, por supuesto, podemos siempre emplear otros maquillajes del privilegio.

La pausa se corresponde con el fondo de una o varias figuras, las palabras en este caso. Cuanto más fondo, más aislada la figura, y más se destaca.

 


Vuelta al Principio    Última actualización: viernes, 18 de septiembre de 2015    Visitantes: contador de visitas