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Textos para curso en Bogotá II. Teatro-2: Vida es Sueño-2 (incluido en Grupo Fundacional de Verso)

Para nuestro segundo curso de Bogotá, recopilamos escenas de verso dramático

Monólogo de Segismundo. Para recitarlo consúltese Romance

Un personaje básicamente, Segismundo; al final su padre, siempre presente antes tendido a sus pies. La nobleza-pueblo silencioso, evaluando, juzgando, siendo ganado, aclamando.

La Vida es Sueño. Pedro Calderón de la Barca. Acto III-Escena Final

Contexto Segismundo, vencedor de la guerra, de su padre –a sus pies como predijo el augurio– y del destino se diRige, político, príncipe, guerrero a la nobleza y quizá al pueblo. Cuenta su historia y la justifica. Acepta, perdona. Se ha transformado, ha evolucionado, Se ha vencido también a sí mismo. Es ya un gran príncipe quien fuera una 'fiera entre los hombres' . Soluciona después y gobierna, torciendo su corazón. Verdadera transformación alquímica, magnífica y conmovedora.
SEGISMUNDO:
       Corte ilustre de Polonia,
       que de admiraciones tantas
       sois testigos, atended,
       que vuestro príncipe os habla.
       Lo que está determinado
       del cielo, y en azul tabla
       Dios con el dedo escribió,
       de quien son cifras y estampas
       tantos papeles azules
       que adornan letras doradas,
       nunca engaña, nunca miente,
       porque quien miente y engaña
       es quien, para usar mal de ellas,
       las penetra y las alcanza.
       Mi padre, que está presente,
       por excusarse a la saña
       de mi condición, me hizo
       un bruto, una fiera humana;
       de suerte que, cuando yo
       por mi nobleza gallarda,
       por mi sangre generosa,
       por mi condición bizarra
       hubiera nacido dócil
       y humilde, sólo bastara
       tal género de vivir,
       tal linaje de crïanza,
       a hacer fieras mis costumbres;
       (qué buen modo de estorbarlas!
       Si a cualquier hombre dijesen
       "Alguna fiera inhumana
       te dará muerte," )escogiera
       buen remedio en despertallas
       cuando estuviesen durmiendo?
       Si dijeran:  "Esta espada
       que traes ceñida, ha de ser
       quien te dé la muerte," vana
       diligencia de evitarlo
       fuera entonces desnudarla
       y ponérsela a los pechos.
       Si dijesen:  "Golfos de agua
       han de ser tu sepultura
       en monumentos de plata",
       mal hiciera en darse al mar
       cuando, soberbio, levanta
       rizados montes de nieve,
       de cristal crespas montañas.
       Lo mismo le ha sucedido
       que a quien, porque le amenaza
       una fiera, la despierta;
       que a quien, temiendo una espada
       la desnuda; y que a quien mueve
       las ondas de la borrasca.
       Y cuando fuera ‑‑escuchadme‑‑
       dormida fiera mi saña,
       templada espada mi furia,
       mi rigor quieta bonanza,
       la Fortuna no se vence
       con injusticia y venganza,
       porque antes se incita más;
       y así, quien vencer aguarda
       a su fortuna, ha de ser
       con prudencia y con templanza.
       No antes de venir el daño
       se reserva ni se guarda
       quien le previene; que aunque
       puede humilde ‑‑cosa es clara‑‑
       reservarse de él, no es
       sino después que se halla
       en la ocasión, porque aquésta
       no hay camino de estorbarla.
       Sirva de ejemplo este raro
       espectáculo, esta extraña
       admiración, este horror,
       este prodigio; pues nada
       es más que llegar a ver,
       con prevenciones tan varias,
       rendido a mis pies a un padre
       y atropellado a un monarca.
       Sentencia del cielo fue;
       por más que quiso estorbarla
       él, no pudo; )y podré yo,
       que soy menor en las canas,
       en el valor y en la ciencia,
       vencerla?  Señor, levanta.
       Dame tu mano, que ya
       que el cielo te desengaña
       de que has errado en el modo
       de vencerle, humilde aguarda
       mi cuello a que tú te vengues;
       rendido estoy a tus plantas.
BASILIO:
       Hijo, que tan noble acción
       otra vez en mis entrañas
       te engendra, príncipe eres.
       A ti el laurel y la palma
       se te deben; tú venciste;
       corónente tus hazañas.
TODOS:
           (Viva Segismundo, viva!

 


Vuelta al Principio    Última actualización:   Sunday, 02 de June de 2013   Visitantes: contador de visitas