Esta página está en construcción: perdonen los errores y temas inacabados.

This page is being developed: I am sorry for errors and unfinished subjects.

Gozarse en la palabra (incluido en Grupo Fundacional de Verso )

Complacerse en sus timbres, sus colores: la sonoridad de la vocales, su amplitud o agudeza, casi sólidas, la precisión de unas consonantes, la frotación de otras. Deleitarse en la unión contrastante entre ambas, la unión necesaria, natural para formar impulsos sonoros, notas percusivas como golpes de un tambor musical, las sílabas. La unión a su vez de ellas formando cláusulas rítmicas dotadas mágicamente de referencias al mundo que nos rodea, los significados de las palabras: palabras que al nombrar, evocan, al evocar invocan, al invocar convocan, al convocar traen, al traer crean: es una pura magia que se derrama alrededor, creando el mundo a cada momento. Creándolo porque en cada locución cambia ligeramente el uso de cada palabra, y por tanto cambian las palabras y sus significados.

Arquitecturar toda esa riqueza en el tiempo, liberar una a una esas sílabas en el momento justo, preciso para formar regularidades pulsantes, como latidos de un corazón rítmico del que todos dependemos, un corazón que nos unifica y convierte en un organismo único, obedientemente unificados en una tarea en comunidad al servicio de algo más allá de cada uno de nosotros. Oleadas que se suceden en un orden cósmico.

Percibir las melodías sobre las que esos timbres cabalgan, las melodías grandes, elásticas, amplias, elegantes, de la frase larga llena de partes sutiles; las melodías más cortas y algo divergentes de esas partes, oraciones o sintagmas. las muy cortas y puntuales que iluminan y destacan una vocal y su sílaba sobre las vecinas, en el acento; las estremecidas pequeñísimas melodías, melismas que hacen grávidas vocales sílabas y palabras para sugerir y despertar la expresividad, la emoción, los significados misteriosos y ocultos, los pequeños movimientos del alma que delatan deseos, iras, melancolías....

Todo ello ha de gozarse, hay que detenerse en ellas para conocerlas, para hacerlas nuestras; o nosotros de ellas, uniéndonos a la harmonía .‒primordial‒ del sonido y la música. Con lentitud, con delectación, con minuciosidad amorosa, cuidando a todos los timbres bellos que se suceden alegremente por igual, aunque concediendo a cada uno su espacio natural

Ah, el perfume de lo humano es la palabra:


Hay frases como aromas.
Fumarolas de jazmín;
florales exhalaciones
del hombre y su aparato.

Al vivir, al sentir,
el erguido animal
grita en forma articulada,
se lamenta en sintagmas y fonemas,
ruge oraciones y sílabas.

El perfume de lo humano
es la palabra.

 


Vuelta al Principio  Última actualización:    viernes, 18 de septiembre de 2015    Visitantes: contador de visitas