Esta página está en construcción: perdonen los errores, repeticiones y temas inacabados.

This page is being developed: I am sorry for errors, duplications and unfinished subjects.

Como en otros temas, nada he estudiado sobre este (hacia 2006), pero invoco mis primeras impresiones sobre lo que veo.

Ante escenas con algunos personajes desperdigados sobre el escenario me pronuncio ya, con energía.

Nada de lo que aparece en escena nos es ajeno. Queremos decir, el cómo se nos aparece. Puesto que esta ahí, ante nuestros ojos, esa visual ha de estar compuesta, dispuesta, arreglada, conformada.

Ignorar eso sería ignorar la belleza y el sentido de la forma en un aspecto básico. el que salta a la vista, el que, aún no habiendo palabra e incluso acción actoral (por ejemplo al aparecer una escena vacía) lo que vemos está actuando ya sobre nosotros, creando ‒o no creando‒ atmósferas que deben formar y forman indefectiblemente parte de la obra, que van a condicionar en una parte el resultado final.

Todo esto será algo sabido, suponemos, pero lo expresamos con ese vigor y convicción porque así creemos saberlo ya nosotros.

Vienen ya después, las diferentísimas estéticas y estilos que puede o debe revestir esa escena-: desde las ricas y abigarradas hasta las pobres y esenciales; desde el boudoir estilo Luis muchos hasta la caja negra impenetrable que apareció en las vanguardias del siglo pasado.

Pero escenografía, que es lo que aparece, nos compete y mucho.

Recordamos los grupos artísticos, escultóricos de Eisenstein en Los boyardos, o el reciente Lindsay Kemp en su montaje cuasi danzado sobre Isabel I, incluso y sobre todo al saludar el grupo de actores..

Un problema de la la disposición actoral es los diferentes puntos de vista que cada espectador tiene de la escena. pero eso también ocurre en la escultura. Más aún, en esta última se debe mover uno para percibir esos perspectivas. En el teatro habitual cada espectador tendrá uno sólo. Pero los actores pueden ir rotando situaciones mutuas para ofrecer diferentes perspectivas a ese espectador. Todo esto tiene que ver con la coreografía y la danza, donde estas cosas son muy básicas. pero quizá esto de la disposición actoral en grupos cuya imagen global ha de ser controlada no es tan obvio: una idea ‒ingenua, mala‒ del teatro es soltar gente para que diga sus cosas. Inaceptable. pro a veces así resulta por no controlar espacios, tiempos y ritmos.

La imagen, imagen cambiante que va ofreciendo el desarrollo de4 la obra ha de ser un elemento estético muy importante pues.

¿Y quién forma la imagen?

Una serie de elementos cuyas posiciones y formas cambian durante la escena.

Actores y objetos que portan.

Luces

Otra serie que no cambia.

Decorados, volúmenos.

Obviamente Pintura y Escultura ‒incluso Arquitectura‒ son las fuentes de la teoría de la forma para el teatro. Por ejemplo Linea y el plano (?) de Kandinsky teorizó el efecto de elementos simples en un espacio ‒escenario en nuestro caso. recordamos luego en Craig la alusión a Línea, Color, Luz...

La danza a su vez que cifra su base en el movimiento a ritmo con belleza, es el otro componente fundamental.

También recordamos algo sobre el efecto de un elemento a la izquierda o la derecha, con diferente efecto en el espectador. Sentimos que la izquierda es activo, dinámica, se vierte hacia el centro. La izquierda es pasiva, estática, no se vierte, más bien recibe influencias de izquierda y centro. Podríamos decir que la izquierda es masculina y la derecha femenina, si esta terminología no pareciera desfasada a las mentes del presente (limitadas e influenciadas por modas como siempre ocurrió).. Pongan estas los adjetivos apropiados a su sensibilidad..

Asimismo lo alto es activo y lo bajo pasivo. No hay caso, claro, si sólo hay un nivel de presencia de los personajes. Sin embargo, lo alto se va un poco, está de alguna manera aparte y algo afuera.

Estas connotaciones espaciales han de ser tomadas en cuenta (si se aceptan) al disponer una escenografía, pues.

Otra cuestión que a veces escapa a algunas puestas en escena, es el tamaño o escala del escenario. Si es muy amplio o carece de límites, los personajes aparecen desperdigados, perdidos en un espacio con el que nno forman cuerpo. o cuadro habría de decirse. Se trata de las leyes de la proporción y la composición en pintura, donde el marco es esencial para que las figuras aparerezcan equilibradas y proporcionados. No el marco se madera (aunque también influye) sino su tamaño respecto a las figuras. Y como estas, en el teatro tienen un tamaño estándar algo hay que hacer, encontramos, con ese espacio que las contiene.

Este tema ‒escenografía‒ comparte raíz con escena, claro. La escena, ese lugar que ve el espectador, arreglada mediante la escenografía, comparte nombre (homónimo) con una parte del drama, una parte en el que la escena ‒el lugar‒ y su escenografía, no cambian. Vea este concepto de escena como unidad dramática.