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Proyecto Danzante. Sintaxis de la danza (incluido en Danzante) Tras ver los gestos rítmicos del director de orquesta contemplamos los de Danzante. Quiere esto decir que algunos de aquellos pueden ser empleados en su danza, especialmente en sus manos y brazos, miembros muy principales en esa dirección musical. En realidad creemos que danzante compone imágenes, estatuas, con todo su cuerpo, de manera global, es general, más que dedicar partes específicas del cuerpo para gobernar aspectos musicales específicos. Sin embargo, en nuestra propia (y modesta) danza, hemos sentido a veces que la melodía era expresada con las manos y brazos, mientras que el ritmo convenía más a los movimientos de caderas y piernas. Tendría quizá esto que ver con el carácter más masivo y lento del ritmo (miembros grandes y lentos) que la melodía (miembros pequeños y gráciles. Hay que recordar que no se trata ahora de expresar la música, sino de crearla. Es decir, de alguna manera, de componerla, en una improvisación que escucha continuamente el resultado musical (como haría un saxofonista) y retoca y modula el movimiento siguiente de esa danza para refinar ese resultado. Como dijimos en otra ocasión, todos los dispositivos no humanos del proyecto componen un superinstrumento, como un gran piano. La diferencia (por ahora) consiste en que no se aprietan teclas con resultados previsibles (sus notas asociadas) sino movimientos sugerentes y ricos, de semántica imprecisa. No obstante, en nuestro programa TereminI y Teremin II, simulamos el movimiento de manos de danzante mediante los del ratón del ordenador y es resultado es satisfactorio y estimulante: es previsible, pero no del todo. Otra consecuencia de estos programas y de nuestras experiencias humano-humano (vídeos...) ha sido comprender que toda la música generada tiene ya una constitución. Se parte de música ya estructurada, que deja sólo una parte libre para que la complete danzante. Es decir, antes de su generación, algo o alguien ha elegido el marco musical de la obra a general. Por ejemplo, puede haber una cierta escala musical, un ritmo, un estilo modal o harmónicos, una repertorio de reglas de enlace de acordes en este último caso, un timbre o timbres. Por su parte Danzante tiene también una sintaxis implícita: suele danzar un estilo: jazz, de puntas, flamenco, contemporáneo, vals... De modo que cuando se danza recorre ya inconsciente o conscientemente a un repertorio de postotas y transiciones entre ellas. Curiosamente, en la sintaxis de una fuga hemos encontrado esa misma disposición: tema y transición. Y recordamos como el taichi recorre posturas con nombre, con pasos de una a otra. Se parecen ambos conceptos al par nombre-verbo de la gramática del habla.