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Proyecto Danzante.  Objetivos y mociones elementales asociados (incluido en Danzante)
 
Ya vimos en Síntesis de movimiento que esa síntesis precisa conocer las reglas de movimiento del esqueleto humano. pero esos movimientos de requieren una coordinación de mociones individuales de cada articulación-hueso que cooperan para realizar el objetivo.
 
Por ejemplo, alcanzar un  objeto precisa una combinación de movimientos simples, atómicos, de cada huesos-articulación hasta llegar al objetivo. Esto es crucial. Un objetivo marcado en por el deseo de algo, encarga al sistema motor una serie de operaciones hasta satisfacerlo. En la vida real además hay una observación continua de la situación en cada momento con relación a aquel objetivo, lo que genera reajustes del secuencia de gestos . Es decir hay realimentación continua y reajuste subsiguiente continuos.
 
Las reglas listadas en la pagina antes citada, van a proporcionarnos los mociones elementales (de cada hueso y articulación ligadas.
 
APUNTAR. Por ejemplo poner la mano a una cierta distancia de los ejes en una dirección en la que vemos un objeto precisa al menos las siguientes medidas o avaluaciones y mociones elementales:  Primero alinear mano y objeto según nuestra mirada. Ello implica girar hombro y codo (y muñeca) en un plano cómodo para ambas articulaciones de modo que se produzca esa alineación. El
ALCANZAR se produce con un movimiento coordinado que mantiene esa alineación y acerca mano a objeto.
TOCAR. Se hace nula la distancia entre mano y objeto
GOLPEAR. Tocar velozmente.
COGER o ASIR se consigue tocando la palma de mano el objeto y cerrando los dedos sobre él.
SOLTAR. Abrir mano para que se separe el objeto de la mano. Puede ser por gravedad o por lanzamiento.
ARROJAR. Mover rápido mano con objeto cogido y soltar al final.
LANZAR. Arrojar con la mano por encima de la cabeza (como una lanza).
 
Estas descripciones parecen fútiles y banales pero no lo son, porque cuenta en términos de movimientos relativos de mano y objeto cómo se ejecutan estos complejos movimientos. Un robot necesita estas recetas para operar y ejecutar acciones. Y asimismo lo necesitamos en D9 para sintetizar mociones.
 
En el caso real los seres vivos aprenden, es decir recuerdan posiciones y movimientos, que almacenan en el cerebro (cerebelo más bien), con lo que no necesitan calcular cada vez; así van aprendiendo atajos. Por ejemplo, para ALCANZAR un objeto no alineamos continuamente, sino que la mano va directamente a la posición del objeto que captamos o intuimos en casos anteriores. Todo ello puede también concederse a nuestro esqueleto, él puede también aprender, bien nutriéndole con ese conocimiento o dotándole de un mecanismo de aprendizaje similar al biológico.
 
 

 
Vuelta al Principio    Última actualización: domingo, 06 de septiembre de 2015    Visitantes: contador de visitas