La
cascada de sonidos que se deriva del esqueleto completo, 20, nos
obliga a replantearnos de manera ordenada, la función-mapping propia
de cada uno.
Si
mantenemos la altura espacial ligada a la altura tonal (pitch), la
posición v3erticalhabitual del cuerpo nos sigue ofreciendo un amplio
gama de tonos
Se trata de la
atribución de una zona tonal a cada voz como ocurre en el coro
clásico a cuatro voces, soprano, contralto, tenor y bajo. Pero ahora
son 20 voces. Y armonizar 20 voces no es fácil, salvo duplicando en
octava muchas de ellas. Lo que nos obligaría a descartar de hecho
muchas de las articulaciones como generadoras de nota independiente.
Esto representa el
primer problema.
La armonía
tradicional nos recuerda que cuatro voces son suficientes. De modo
que seleccionar cuatro articulaciones, independientes,
nos dar´çia riqueza y libertad, sin poner en juego muchas más, sin
control verdadero, y además, ligadas entre si no por razones
musicales, sino anatómicas. Por ejemplo, mano y muñeca van a estar
siempre muy cerca, lo que va a originar, si no lo evitamos, dos
notas muy cercanas, siempre.
El segundo problema es
determinar si la altura vertical propia de cada articulación en el
esqueleto de pie se aviene con la altura musical de esa zona.
El tercero se
refiera e al escalón o granularidad de los movimientos de cada
articulación en razón de su movilidad. Esta claro que la rodilla se
mueve menor que la muñeca en movimientos naturales, no forzados. Por
lo tanto resulta lógico elegir un escalón menor para la rodilla,
para que sus pequeños movimientos engendren sonidos diferentes.
De otro modo tendremos sonidos repetitivos (si no repetir está
desactivado) o pocos sonidos de rodilla, en los raros casos en que
sus movimientos rebasa el salto demasiado alto para ella.
O sea, hay que
elegir saltos o escalones para cada articulación. Una medida sensata
es la desviación típica obtenida en
Estadísticas del movimiento. Repetimo0s aquí las consideraciones
que en esa página tienen más influencia en la presente.
Pero, recordando el primer
problema, esa desviación es absoluta, mientras que para sustraer la
influencia de la articulación madre
(a.m.),
la que porta a la actual, había que
sustraer la componente de aquella desviación debida a esta madre.
La solución estaría en
calcular la media restando de cada sumando los valores
correspondientes a la (a.m.); es decir, tomar valores de las
coordenadas de esta a. referidos a la madre. La cadena de huesos
tomadas a partir del tronco son, para las extremidades: 2-4-5-6-7,
2-8-9-10-11, 1-12-13-14-15, 1-16-17-18-19. En cuanto al tronco,
podemos organizarlo como: 0-1-2-3, o como dos ramitas saliendo del
centro de hombros: 2-3, y 2-1-0.