Estructura de la fuga. Generalidades
Como decíamos en Una sintaxis de la música voy añadiendo mis observaciones sobre la estructura de una fuga tomando como modelo y campo de estudio la Fuga 2 del primer cuaderno del clavecín Bien temperado de Bach, Juan Sebastián, claro.
He aquí la primera página (descargada de la bendecida IMSLP, IMSLP203954-WIMA.ed59-bwv847f.pdf)
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| Primeros 14 compases (de 29). |
y la segunda
vela
una forma de tipo contrapuntístico, es decir, voces o melodías simultáneas
poniendo de manifiesto coincidencias u oposiciones en las figuras de cada
voz (negra con negra, negra contra dos corcheas, etc..
La más llamativo en la presencia de melodías que se repiten continuamente en graves, agudos y diferentes grados de la escala. Esta escala es la de Do menor, con tres bemoles en la clave. Es música decididamente harmónica, dentro de una tonalidad; estamos en el siglo XVIII.
La hromonía se porduce al coincidir las voces en acordes, aunque el paso es fugitivo, en forma de escala rápida, lo que no deja muy claro a veces esos supuestos acordes. Supuestos porque en ningina parte están escritos: se trata de una atribución que nosotros , pertenecientes a músicas clásica y posterior, realizamos en cada compás y sus partes. Es decir, a la estructura horizontal, melódica de la pieza, asignamos otra vertical, harmónica. Esa que en los preludios (en concreto en el 2º que precede a esta fuga, queda tan clara.
El compás es el de compasillo, cuatro partes escritas como negra. La figuración desciende hasta la semicorchea, No hay adornos escritos pero pudieran suponerse. Hay frecuentes anacrusas en todas las partes.
Es música escrita para teclado, clavecín; pero se toca también en piano, donde, en nuestra opinión, gracias a las posibilidades de intensidad variable que no posee el clavecín, suena muy bien.
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