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Cadencias y progresiones (incluido en Una sintaxis de la música)
Durante nuestro estudio sobre Harmonia siguientes, nos encontramos con estos dos tipos de series de acordes:
Cadencia. Serie que conduce a la resolución en una acorde de distensión y consonancia con la tónica. La más perfecta (más resolutiva) es la que desemboca en el acorde sobre la tónica, I, del modo de la pieza: mayor o menor en la música occidental a partir del siglo XVI, incluso algo antes. Otras resoluciones lo hacen en acordes sobre otros grados, como el V (no descansa), o el III (lo hace parcialmente). En su percepción se parecen respectivamente, en la escritura y el habla, al punto, la coma y el punto y coma.
Se encuentran siempre al final de la pieza y al final de sus partes principales. En nuestro caso constatamos que los temas de la fuga transcurren dentro de una cadencia de este tipo, eso sí, transferidos con frecuencia a otros grados que el primero, lo que hace aparecer a ese grado momentáneamente como una tónica. Una tónica local podemos decir, Pero la permanencia es tan breve que no podemos hablar de modulación (cambio de tonalidad). Una característica global de las cadencias es la de acabar o rematar, es decir, se siente que se vuelve al principio, al reposo.
Progresiones. Serie que van repitiendo uno o dos acordes de modo que en cada repetición se sube un grado. O se baja, pero siempre en igual dirección. Son como escalones en una escalera, que o se sube o se baja, desde un grado a otro. Nos permiten llevar la harmonía a donde queremos: por ejemplo, hasta el grado en que anclamos los temas.
En nuestro estudio las encontramos siempre o casi siempre entre apariciones de los temas (el temario podemos llevarlos, varios temas simultáneos ensobre el mismo grado). De modo que en nuestro símil, los temarios aparecen en diferentes descansillos, y viajamos entre uno y otro por los tramos de escaleras entre esos descansillos. Una característica global de las cadencias es la caminar en una dirección sin acabar.
Prácticamente con esas dos herramientas cubrimos las necesidades harmónicas d e (al menos) esta fuga, con algunas modificaciones como el recorrer dios tramos de escaleras sin detenerse en un tramo-grado o usar un pedal a través de vartodo un fragmento (un temario), subrayando el carácter final de esa aparición.
Los enlaces naturales entre acordes son sin duda los de cuarta ascendente/quinta descendente: pasar de SOL a DO es percibido como resolver una inestabilidad (la de SOL, dominante, en tono de DO) en un estabilidad (la de DO en tono de DO, es la tónica). El efecto de ese salto repetido (dominante de dominante) es el de ir bajando por grados:
MI_LA_RE_SOL_DO
La marcha inversa, mucho menos resolutiva o natural, da lugar a escalones ascendentes:
DO_SOL_RE_LA_MI
Pero hay otra marcha, mucho más 'natural' para ascender, que consiste en utilizar pares de acordes, uno de tercera y otro de quinta, descendentes (cuarta ascendente el último).
DO_LA_RE_SI_MI_DO
Cuando nos movemos, como es el caso, por grados conjuntos, ello nos obliga a adoptar las quintas y terceras que nos promociona la escala en que nos movemos; algunas quintas no serán justas, como la última en el tercer ejemplo, que es disminuida) y algunas terceras no serán menores. Por ejemplo, ya en do menor:
do_la-_re_SIb_MIb_do o do_LAb_re_si-_MIb_do o combinaciones de ellos
donde re_sib es tercera mayor.
Todos estos recursos aparecen en nuestra fuga durante los enlaces entre temas.
De hecho aplicamos esta visión a nuestra modificación de l fuga, mediante la detención en un tramo ascendente en un escalón penúltimo escalón, con lo que el temario aparece un tono más abajo. Tras su exposición se baja desde ahí (sib) sin llegar a alcanzar el descansillo original (en do). Véalo y óigalo en Variaciones posibles.
Vuelta al Principio Última actualización: Friday, 07 de March de 2014 Visitantes: