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Texto dramático y texto musical  (incluido en Conversaciones con Felix Sierra)

Conversación nº 4.4 (19-10- 04)

Vamos a intentar encontrar las similitudes entre los diferentes tipos de texto que se encuentran en una obra teatral (la más amplia en cuanto a variedad de estos tipos) y los diferentes tipos de texto musical, entendiendo por tal los diferentes tipos de estilo, textura y función de un fragmento: recordemos nuestros intentos previos en estas conversaciones de dilucidar qué es un tema, qué es una introducción, una coda, un puente, etc.

En estructura dramática III veíamos que hay fragmentos explicativos en voces de los personajes, hay monólogos y diálogos, hay apartes y hay parlamentos a los espectadores, hay versos insertados y hay fragmentos que podemos llamar de conocimientos, como filosofía, ciencia del costumbrismos, artes varias, exordios emocionales y, por supuesto, hay conflictos en diferentes personajes y/o ambientes que han de resolverse hacia el final de la obra.

¿Contamos en música con tipos de texto que puedan cumplir papeles similares a los citados? Vamos a buscar.

El primer tipo que podemos asímilar o concordar con un personaje es, naturalmente, el tema, el cual, por su entidad muy definida, reconocible siempre que se presente por su carácter tan bien definido (tema tenso, triste, lánguido, meditativo, etc.), se parece en su comportamiento y significado para el oyente, a un personaje. Sabemos ya por los análisis stanislavskyanos y otros que un personaje lo es, aparte de por lo obvio (sexo, edad, aspecto), por que tiene un objetivo, va hacia algún sitio y pretende algo, lo cual da sentido a lo que hace y dice en escena (si no la obra es mala), y, además, piensa y siente lo que llaman un subtexto, subtexto que no llega a decir, pero que impregna lo que finalmente dice mediante la expresión del rostro, los gestos, las entonaciones pragmáticas en una especie de clima que se añade a las neutras palabras textuales. Por ejemplo, ante un comentario de que "ayer pasé aquí frío", la respuesta, que puede ser "¿pasaste frío?", puede y debe estar acompañada de gestos y entonaciones, que pueden, a su vez ir, desde la simpatía amistosa y solícita, hasta el menosprecio por la debilidad del friolero. Y la actitud que toma el respondiente depende de su carácter, sí, pero también mucho de sus objetivos y la situación, lo que produce el subtexto añadido al texto. Por ejemplo, si le quiere o quiere conseguir algo de él, toma la actitud adecuadamente condolida; si no le quiere o quiere imponerse a él, elige el menosprecio.

Todo este largo recordatorio del personaje, y alguna de sus funciones y comportamientos en el teatro, la hemos traído para ver si en música también ocurre. ¿Tiene el personaje-tema musical también un objetivo y circunstancias que le dotan a su texto (notas en motivos y tema) de un subtexto?

Las diferentes apariciones de un tema, desde la primera en su exposición, pasando por los cambios sucesivos que sufre en cuanto instrumentación, intensidad, tesitura, ambiente armónico, fragmentación, insistencia, tempo y rítmica, modifican, sin duda, su talante, su carácter, su expresión en suma, mientras que los intervalos son los mismos, o casi, el tema se reconoce perfectamente en sus sucesivas realizaciones, y, sin embargo, su aspecto y carácter van cambiando a lo largo de la pieza. ¿No se parece todo esto a las vicisitudes por las que pasa un personaje en un drama?

 Elegimos, para ilustrar estos conceptos, una obra y lo hacemos porque la tenemos aquí, porque nos gusta y por que promete la variedad que anunciábamos el concierto de violín de Tchaikovsky. Comienza con una introducción orquestal que se parece mucho a la primera visión de la escena mostrando el ambiente (tempo, tonalidad), algo sin excesiva definición, para que no lo tomemos como un personaje, si no como un ambiente. Nos corregimos. Hay unas melodías definidas, que luego se encrespan en un dramatismo, de modo que no ews una apacible escena burguesa, sino ya un ambiente agitado y emocional, como si contara en una voz en off (cine o novela), o un coro griego contara lo que pasa antes de que el protagonista aparzca. Esta introducción orquestal no será el primer tema de sonata (recordemos que conciertos, sinfonías y desde  cuartetos a octetos, son todos sonatas), pero está ya bastante dramática y activa. (* Incluir mp3)

Entra ahora el violín, pero con unos florilegios y revoloteos que son como un entrar por la puerta y acercarse al centro antes de mostrarse el personaje tal cual es. Este es, naturalmente, el tema (la fa# faaaaaa# - mi re fa# la miii   fa# sol soooool fa# mi sol si faaaaaa#). (1'07'').

do# sol sooooool la si do# re mi laaaaa ...

Este es un tema personaje muy claro por su rotundez, su nobleza, su complejidad (unas cinco o seis figuras diferentes y un número de notas alto, unas 25, que vimos  en ¿qué es un tema?), y por que lo sabemos.

Curiosamente la introducción orquestal contiene un fragmento de este tema, lo cual la convierte en una especie de cita corta, anterior, p bien, en un preanuncio del tema, es como si otro personaje secundario hablara de éste, citándole. (buena metáfora). musicalmente la introducción queda ligada temáticamente al tema, ganando la unidad de la obra.

Una vez aparecido el tema-personaje conviene, dramáticamente, que diga o haga algo, bien en solitario, bien en rtelación, que será, naturalmente, conflictiva, porque si no ¿para qué con otro personaje? Ya sabemos que este segundo personaje, el segundo tema, aparecerá pronto y en tonalidad relacionada en pro y en contra, al tiempo, con el primero. Esperémoslo. ((*))

Tras unos compases expresivos, vuelve el primer tema ahora en agudos (1' 45'') y en glosa, como si se explicara a sí mismo (¿qué quiere decir esto?), siempre en el violín solista. Harmónicamente, en una serie de largos juegos va, poco a poco hacia un Mi dominante de la tonalidad del segundo tema que viene, la dominante del primero: Re. (laaaaaa soool# si la sol# si laaaaaa siiiiiiii laaaaaaa# do# si la# do# siiii). (3' 10'')

Como tema, que como buen antagonista del protagonista, contrasta con él por su carácter no anacrúsico, su carácter dulce y conciliador, frente al noble y enérgico del primero, en definitiva, un tema femenino frente al primero masculino. Conflicto amoroso (representantes ambos del propio Piotr). Se repite este segundo tema.en aspecto similar (no cambuia el personaje). y sigue en una expresión aguda y apasíonada (3' 54'')., y en (4') otra vez, pero en graves, adquiriendo así más intesidad y seriedad (proceso opuesto al del primer tema) y mediante un puente o enlace (fabricado con un cortop motivo repetido en prograesión ascendente, hasta fragmentos en agudos de este segundo tema, que se autoglosa así (4' 36''), siguen las glosas mediante fragmentos de ese tema, ahora bajando, hasta que la orquesta cita parcialmente ese tema segundo, mientras el solista arpegia y juega (5' 11''). Por los seis minutos hay un juego ya estremecido, casi transido e histérico, representado por trinos, hasta que, en 6' 13'' aparece Tema 1 en toda su gloria orquestal, pero en la dominante: el tema femenino ha arrastrado consigo al masculino y lo ha llevado así terreno harmónico (normal) (dos veces), hasta que en 6' 48'' todo se vuelve confusión y duda, producido mediante un motivo sencillo, repetido un poco obsesivamente en diferentes tonalidades, lo que parece anunciar un desarrollo, estamos en 7' 19''., donde aparece, hacia 7' 43'' el primer tema cadenciado, con ritmo y orquesta, en efecto, parece el desarrollo.

Otra vez Tema 1, cadenciado, en 8'. Este motivo corto, repetido obsesivamente, en ambientes tonales diferentes, nos recuerda un soliloquio emocional, donde un personaje se debate, duda, cambia de ánimo, se anima, se deprime, ante los ojods (y oídos) del espectador.

En 8' 50'' otra vez Tema 1 orquestal y triunfante (parece que se han resuelto las dudas), pero ohira en Fa mayor, tonalidad cercana a la tónica Re pero no demasiado (investigar el talante de este cambio), el tema ha aparecido ya en las notas Re Fa La, que forman el acorde de tónica en menor, en todo caso es un enlace por terceras, que ya se vio en el mapa harmónico, que era un cambio de menos embergadura que el de qyuinta, pero más sorprendente.. Notemos que estos cambios de situación tonal del Tema 1 significa que todavía no ha encontrado su lugar, sigue deambulando, pasando por etapas de duda y otras de afirmación, pero no completa: seguimos en el desarrollo.

En seguida (9' 38'') vamos caminando ya hacia un La séptima que anuncia el paso posterior a tónica reposo final. Pero antes, en esta situación inestable de dominante, La, el violín enuncia una cadencia que también participa del carácter verboso, de comentario y de duda.

Durante esta cadencia aparece levemente citado Tema 1 en diferentes tonos, inestables, hasta que, en 11' 25'' aparece Tema 2, pero deformado ,turbio, pero, en definitiva, dialogando en días procelosos, Tema 1, con cambios de tempo, con una nueva energía exigente, ya no conciliador, hasta que Tema 1 parece decir ¡Basta! (no lo dice él) (11' 52''), y en 12' 21'' aparece ya Tema 1 con la orquesta en tónica (Re), pero dulce (sin anacrusa energética)., mientras el violín arpegia líricamente, continuando ya él con la segunda parte del Tema 1.. Se repite, en 12' 56'' por el violín, ya enérgico, como al principio. O esta es la reexposición, o lo es la enunciación orquestal previa. En 12' 54'' se confirma la reexposición, con carácter e instrumentación similar a la exposición del principio. En 14' 27'', pero, claro, aunque repite casi como al principio, el puente o enlace al Tema 2 lo cambia para llegar a él en tónica del primero: Re mayor. Aparece Tema 2, en graves, energético, de modo que parece haber cedido en lo de la tonalidad, pero también haber ganado en energía y seguridad, quizá porque la mujer, empareja, se siente más fuerte. En seguida se vuelve dulce otra vez y vuelve a aparecer en 14' 53''.Hasta que en 18'' acaba este tiempo tras una coda poco temática y muy conclusiva con sus cadencias perfectas al uso.

Aunque hay algunas faltas de buen gusto y virtuosismo, es un gran músico lleno de emoción y color.

Por otra parte el conflicto dramático en la pareja se ha resuelto satisfactoriamente, como en todas las sonatas y en todas las comedias.

 


Vuelta al Principio  Última actualización: Tuesday, 09 de July de 2013  Visitantes: contador de visitas