Esta página está en construcción: perdonen los errores y temas inacabados.

This page is being developed: I am sorry for errors and unfinished subjects.

 

Mejorando la herramienta para investigar  (incluido en Conversaciones con Felix Sierra)

Conversación nº  4.2 (14- 10- 04)

La herramienta para investigar se parece a la herramienta para el arte y para muchas otras tareas.

La primera condición de todas ellas es la economía: un conductor experto mueve ligeramente el volante, ligeramente el cambio de marchas, mira a donde debe y se mueve sólo cuando es necesario. Especialmente se fija en los peligros que pueden venir sde delante, detrás, de derecha o de izquierda. Evalúa y decide. Así se comparta un buen conductor.

El malo, en cambio se mueve en exceso, mueve el volante a un lado y otro causando bamboleo, da frenazos excesivos, no se fija en lo importante. Así se comporta un mal conductor, porque no tiene economía.

Pensemos en un buen camarero. Es también económico en las preguntas al cliente, el paso entre las mesas llevando una bandeja, al servir una copa, en los pasos que da. Así se comporta un buen camarero. El malo ya podemos imaginárnoslo.

Otra condición que ha aparecido antes es la precisión, la economía descarta lo innecesario y lo que conserva es preciso y refinado.

Qué decir de un compositor. Lo mismo que del difunto de su agûelico: elige con economía frases, harmonía, notas, por lo tanto, no todos los posibles, sino los necesarios: economía. Una vez elegidos esos elementos se emplean con precisión y eficiencia. Sólo entonces podrá llegarse a la harmonía.

¿Y la emoción, que ha estado hasta ahora ausente? Aparecerá en el transcurso de un trabajo bien hecho, como el que estamos comentando, por un lado. Por el otro, cuando esa metodología compositiva, económica y precisa esté construida, la emoción previa puede (y quizá debe) ser el motor o trigger de la creación.

Así que: emoción, consecuencia y causa.

Todo esto tiene que ver con las etapas descritas en otra de nuestras páginas, Decantar Refinar Hatrmonizar.

Estas etapas coinciden aproximadamente con: ser económico,`preciso, y, entonces, realizar.

Para reflexionar sobre un tema, trabajar sobre él, desarrollar un estudio en esa línea, hacen falta, también, aquellas cualidades. Se habla de lo necesario, se lee lo necesario, porque si se habla de todo y se lee de todo la energía se dispersa y uno se cansa sin alcanzar la etapa de realización y menos la de investigación.

Supongamos que queremos investigar sobre psicoanálisis. Tras una etapa de familiarización sobre un tema en general, se elige un tema: la negación. Se examina el término desde un punto de vista lógico, perceptivo o general, y luego se llega a la negación inconsciente con sus posibles salidas de olvido, esquizofrenia, tabú o simplemente tirria. Pero en este viaje no podemos hablar de todo, porque entonces perdemos el impulso. Se llegará así a un resultado limitado pero preciso y concreto y, por lo tanto, satisfactorio.

Además, pensando en quien realiza o quienes realizan el estudio, también necesitan de esa economía o precisión para que la energía limitada del investigador se vuelque sólo donde debe, se focaliza como la luz, que en la lupa sólo calienta cuando los rayos del sol convergen, lo demás es tibieza y no vale.

Y esta pequeña imagen nos recuerda otra condición: ardor. Ardor que proviene del amor al conocimiento, de la erótica del saber platónica.

¿Y tú?

 


Vuelta al Principio  Última actualización: Saturday, 14 de September de 2013  Visitantes: contador de visitas