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Zhikr o Dhkr
Es una potente técnica derviche, compartida por muchas escuelas o caminos sufíes y presente en otras religiones como los cristianos, que practican jaculatorias con técnica, simbolismo y efecto similares. O las religiones de la India con su mantram.
La realización es simple: se trata de repetir una corta frase o palabra con tono y ritmo regular. Son palabras y frase con un hondo significado para quien las recita, un nombre de Dios, una afirmación de fe, invocación, atributo divino. Paralelamente, el ritmo se acompaña de movimientos sincrónicos, de cabeza, extremidades, cuerpo. He aquí las palabras en el ritmo.
Se realiza en posición sentada o de pie, en grupo o en solitario, formando un anillo o independientemente, el alta voz o mentalmente, ritmo lento o rápido, regular o con un ligero accelerando a rallentando. Con tono uniforme o subiendo por una escala cada pocas repeticiones, con voz normal o susurrada, o estrangulada. Se acompaña de un pandero, u otro instrumento rítmico, o no, de canto ‒generalmente coránico‒ o no. De manera calma o excitada, a veces convulsa, clavándose cosas (en algunas pocas tariqats, como los Qadiris de Irak) o no....
Las maneras son muchas pero todas son rítmicas y vocales; y todas apuntan a lo mismo. Así se dicen.
La focalización de la mente en el hacer, el recitar, en el significado de lo dicho, produce, entre otros, un efecto limpiador.
Pese a su sencillez, que hace al principio a veces pensar que es una tontería, produce un efecto hondo y bueno, definido por neófitos como: alegría, energía relajada, sentido grupal... .Los expertos van mucho más allá.
Pero ¿qué significa la palabra?: Recuerdo. En el dhikr se recuerdan cosas importantes, como a uno/a mismo/a, ese personaje tan olvidado bajo tantas capas. Algunos recuerdan también a Dios, el mundo, el existir...
¡Qué cosas!
Bien, todo esto es lo que se ve o deduce fácilmente desde fuera. Y es algo de lo que se cuenta que pasa por dentro.
Pero, ¿qué pasa por dentro?
Ah, amigos míos, esto no puedo contarlo, como no puedo contar el sabor de una manzana.
Para este otro capítulo, el más importante, hay que esforzarse un poco más.
Saludos.
Y vea la aplicación de esta técnica en dos contextos o actividades:
Zhikr en la curación Zhikr en el teatro
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actualización:
viernes, 18 de septiembre de 2015 Visitantes: