Esta página está en construcción: perdonen los errores, repeticiones y temas inacabados.

This page is being developed: I am sorry for errors, duplications  and unfinished subjects.

Manías e ideas (incluido en Grupo Fundacional de Verso )

A medida que uno vive va encontrando comportamientos en sus congéneres y en uno mismo que llegan a cambiar el comcepto de hombre o persona.

De unos seres razonable que pueden llegar a entenderse mediante una conversación sincera, explicarse se dice; de unos seres que reaccionan ante el bien verdadero, que rechazan la mentira y el odio, resultan poco a poco, emergen a través de los anteriores, suplantándolos, otros seres muy distintos, mucho menos venerables. he aquí algunas características que pueden llegar a sorprendernos, sobre todo en nosotros mismos.

Leemos un escrito de alguien que nos cae antipático; por lo que sea; nacionalidad, razxa, extracción social, color del pelo, defecto físico, enfermedad, actos conocidos, dichos o declaraciones, por ser vecino o colega, por sus muecas, olor corporal o de boca, escritos anteriores, talante general..,.... la lista de antipatías es infinita. Es como si sólo pudiera caernos bien aquel o aquella que evita una larga serie de obstáculos y barreras. E incluso esa no antipatía es pasajera. basta un errorcillo a lo largo de l lista anterior para que pierda su estatus y caiga a la gran caldera de desagrados.

Leemos el escrito, decíamos. Puede bien nuestra opinión no es ya literaria, sino mediatizada, influida, dominada por la actitud previa y "aunque nos guste", no nos gusra que nos guste". No sabría explicarlo mejor. Le negamos el pan y la sal. No, sentimos y , si somos sinceros, decimos.

Y por qué todas estas consideraciones psicológicas en unos escritos de teatro. Pues obviamente porque así son los personajes del teatro, o así deben ser, so pena de quedarse como arquetipos desligados de loa verosimilitud.

aún el personaje más noble y ejemplar, tendrá rasgos o detalles de este tipo, movimientos del alma que tironéen sus nioble caminar, aunque no lo tuerzan. Y no digamos los personajes malos: esos son todo un compendio de lo anterior, junto con maldades específicas.

pero unos y otros comparten este ser solicitados por manías que bañan las ideas.

Si estas existen. ¿Y si no?. Pues a lo mejor esulta que puede haber teatro sólo con esas manías encontradas. Hay que pensar más sobre esto.

 


Vuelta al Principio    Última actualización: Thursday, 21 de February de 2013    Visitantes: contador de visitas