Esta página está en construcción: perdonen los errores y temas inacabados. This page is being developed: I am sorry for errors and unfinished subjects.
El soniquete infantil (incluido en Grupo Fundacional de Verso)
Hay un soniquete, una musiquita que se instala con frecuencia en l infancia al decir versos. Y luego cuesta quitárselo porque no se se es consciente de que se hace. Ni se percibe. Cuando uno 'habla en prosa' entona correctamente, es decir, naturalmente de acuerdo con la prosodia adquirida ‒también‒ en la infancia. eso es natural y sabe decir, y se sabe escuchar e interpretara. Pero.
Ese soniquete versal y ano es natural, ya es adquirido en la, escuela, ya es ‒pese a su tempranísima adquisición ‒ un deformación que la cultura, esa sobreimposición de lo consciente de la lengua en lo inconsciente,
Entonativamente, se parece mucho a una enumeración mecánica del tipo: 'uno-ó, do-ós, tre-és, y cuátroo', es decir, se sube el tono durante la ultima vocal de cada número y se baja, como si fuera una punto en la frase, en el último. óigalo
(sonido de enumeración)
Se trata en esta caso de un entonación que indica sólo los pasos que se cuentan, no se expresa nada, no hay frases.
Volviendo al soniquete versal, recordamos versitos como el popular 'con diez cañones por banda'.
Nótese que la supresión del soniquete, no debe entrañar la supresión del acento de palabra final ‒siempre presente a fin de verso‒, la entonación que daría sonido a una posible puntuación después de esa palabra,; ni la posible entonación de modalidad de frase ‒pregunta, exclamación, afirmación); ni tampoco la posible entonación expresiva que pudiera añadirse a esa palabra final. Hay que suprimir esa entonación espúrea de verso (infantil) y conservar las demás, como ocurre en la prosa, es decir, sin pausas fin de verso.
Algo así como esto que sigue (locutor; yo mismo).
Se oye, creo, que la pausa, tanto la primera (caso 2), natural, voluntaria, como las dos siguientes (3 y 4), artificiales, no introducen apenas modificación en la frase. Esto es lo deseable.
Vamos a escuchar soniquetes reales, captados durante unos de nuestros cursillos de prosodia, ritmo y verso apara actores de teatro clásico.
Esta limpieza de soniquete, o soniquetes, pues pudiera haber otros, es indispensable por varias razones muy importantes. Primero porque recargan el oído musical con una tonillo que se repite e irrita. Segundo porque no pertenece a la lengua (acentos, puntuaciones, expresividades).
Y último, y muy importante para el actor: el director que oye el soniquete rechaza tanto al soniquete como el verso que ‒inadecuadamente‒ lo ocasiona ‒por torpeza del actor, repetimos‒ y consiguientemente pide a los actores que hablen en prosa ‒ porque sólo así esos actores van a hablar con naturalidad. Consecuencia grave: el verso desaparece, la armonía musical desaparece, y el texto, tan brillantemente diseñado por aquellos grandes autores, se embastece.
Dése a ese director un texto ritmado, de entonación fluida y natural, sin pausas excesivas, sin ritmos marcados, sin soniquetes, sin marcar demasiado la rima, y esos directores, excepto los más recalcitrantes y refractarios a lo musical, admitirán ese verso así emitido.
La actores tiene la palabra.
Y, si quiere, vea cómo es ese soniquete en la entonación, en El soniquete infantil II
Vuelta al Principio Última actualización: viernes, 18 de septiembre de 2015 Visitantes: