A lo largo de estas páginas se nos ha aparecido primero la idea, después la comprensión y la convicción de que las aplicaciones Dx son instrumentos, instrumentos complejos a media que se les dota de posibilidades musicales tonales, rítmicas y de control. También apuntábamos en broma, pero cada vez menos, que si se tardea diez años en tocar un violín, no puede esperarse tocar Dx en un rato.

Es decir, hay que aprender a tocar, sí a tocar estos programas y ello requiere tiempo. Tiempo, concentración, sutileza, coordinación muscular y motriz, y finura y percepción musicales.

Hay que recordar que con las manos, las muñecas más bien, de toca Dx y además de controlan eventos como empezar y cerrar la música. Y que además la cercanía a la cámara de esas muñecas determina el tempo en esa parte de la performance. Y, por último, algo fundamental: hay un retraso inherente a todo el proceso de, como mínimo, unos 300 ms., un tercio de segundo.

Todo ello hace difícil sacar música de alguna calidad e interés, o, al menos, que responda a la voluntar y movimientos de danzante. De otra manera, ponerse delante de la cámara es como dejar un nene al teclado de un piano de cola.

Aquí van unos ejercicios que hemos ideado para comprobar ese dominio de danzante (persona) sobre Danzante (aplicación):

1. Suprimir melodía.

2. Suprimir acordes.

3. Escala ascendente por todos los grados de la escala.

4. Escala descendente por todos los grados de la escala.

5. Acordes ascendentes por todos los grados de la escala.

6. Acordes descendentes por todos los grados de la escala.

7. Cantar la tónica (la proporciona el metrónomo activado)

8. Cantar la dominante (la proporciona el metrónomo activado)

9. Cantar la escala (la proporcionas melodías y los acordes)

10. Andar con el ritmo.

11. Tocar motivos iguales con el ritmo.

12. Tocar acordes iguales con el ritmo.

13. Tocar percusión (maracas) mientas se toca la música.

14. Practicar 10-13, cambiando gradualmente el ritmo: acercándose y alejándose de la cámara

En cuanto a la coordinación muscular necesaria, encontramos.

1. Mover una mano en rectas mientras la otra permanece quieta.

2. Mover una mano círculos mientras la otra permanece quieta.

3 y 3'. Cambiar de manos.

4. Mover ambas manos en rectas paralelas y unánimes: horizontales, verticales, oblicuas.

5. Mover ambas manos en rectas paralelas y opuestas: horizontales, verticales, oblicuas.

6. Mover ambas manos en círculos paralelos y unánimes.

7. Cambiar el principio de cada uno de 4 a 6.

Todo lo anterior supone varios días cuando se tiene formación musical. Sin ella es imposible, y sólo puede esperarse un uso somero, jugando con la sorpresa del montaje, pero nada más. Nada más musicalmente hablando, precisamos.

Y recuérdese que hasta D8, sólo empleamos las muñecas. A medida que introducimos más articulaciones y más combinaciones de ellas (posturas) a los que ligamos eventos musicales más complejos (clusters, harmonías, secuencias, series, temas....) la cosa ha de complicarse extraordinariamente. Y devenir extraordinariamente interesante.

Vuelta al Principio Última actualización: domingo, 06 de septiembre de 2015 Visitantes: