Danzante. Danza crea música consonante. Prototipos D8 y D9.

Una cámara Kinect graba periódicamente la posición de un/a danzante, representada por una malla de puntos en tres dimensiones, de la que se obtiene un esqueleto simplificado. El esqueleto representa un cierto lenguaje corporal psicológico (énfasis, desesperación, alegría) y artístico, que ha de ser codificado primero en un repertorio de posturas, e interpretado y reconocido después durante la danza (proyecto largo).

Y, a la vez, las posiciones de sus articulaciones pueden ser ligadas a los rasgos del sonido musical: tono, timbre, intensidad y duración (proyecto corto, el presente). Actualmente ligamos la posición vertical de las muñecas (exclusivamente ellas en D8, o todo el esqueleto en D9) con el tono o altura, la horizontal con la intensidad y la distancia a la cámara con la duración y el tempo.

Con estos rasgos se construyen escalas, melodías, ritmos, modos, tonos y harmonías. La danza, pues, crea una música y a la vez es ―debe ser― una danza artística. Toda la música generada proviene de esa danza, no hay música pregrabada (lo que diferencia Danzante de otras instalaciones similares). Los timbres son, por ahora, los 127 sonidos MIDI.

Más aún, junto a las posiciones destinadas a la música hay unos gestos de control (Panel 2) que gobiernan el desarrollo de la performance (principio, fin, cambios de escala, timbre, tónica); gestos que no deben serlo obviamente, sino insertados, fluida e inadvertidamente por el espectador, en la propia danza.

Es decir, en su versión actual del proyecto (corta, implementada en D8 y D9) el/la danzante tañe un instrumento sofisticado, un superinstrumento que no es fácil de tocar si se desea ―y se desea, claro―, crear música de calidad, componer verdaderas piezas. El instrumento suena siempre, pero, al igual que un violín, ha de ser tocado con maestría, lo cual lleva tiempo (como el toque de ese violín).

La música así generada debe situarse dentro de un paradigma determinado (instrumento, estilo, lenguaje, recursos, sintaxis): el primero de ellos, el actual en D8 y D9, es la modalidad, estilo de la música occidental desde la antigüedad hasta el gregoriano, de la oriental en todo tiempo, del folklore tradicional, y, nuevamente, de Debusy, Falla, Coltrane y Miles Davis. Se implementarán otros estilos, como la harmonía, el contrapunto, el jazz...

La danza crea así una música que la refleja y acompaña. Porque la música que crea y oye danzante forma el clima que le inspira a su vez para danzar, en una simbiosis absorbente y gozosa. Como muestra, arriba, nuestro logo.

Panel 1. Descripción. Equipo: Cámara Kinect V1. Ordenador. Programa D8 o D9.