Nos referimos a QUÉ parámetros
musicales asignamos a CUÁLES movimientos de manos reales o virtuales
(ratón y flechas)
Desde Danzante I a Danzante VIII (D8) sólo
hemos empleado la posición (tres dimensiones) de las miñecas, como elementos
fiable es su detección, por un lado, por su verstilidad y rapidez y
expresividad, por otro, y, por último, porque son comunes a las posiciones
sentadas y de pie.
A partir de D9 vamos a añadir los hombros.
Permites (ya se hace eb D() estimar la envergadura de s danzante y adecuar los
umbrales de distancias a esa envergadura (pensemos en hombres, mujeres y niños).
Además enriquezca las posturas (trapecios) y además las sitúa respecto al
tronco.
Al menos en control, nos va a permitir muchos
más parámetros (haciendo más difícil el alfabeto, por supuesto). Danzante se
hace más versátil potente y complejo.
Las posturas podemos recordarlas mediante
esquemas y nombres alusivos, para su memorización fácil:
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y también entre otras:
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Es decir, unas 50 al menos, suficientes para controlar muchos parámetros.
Reètimos mistrando articulñaciones de hombros y cuello.
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