Conversación nº 36 (14-07-03)
Al verse las mejoras de Mapatone (separación de mandos y mapa, marca de acorde sonando, improvisación de serie de acordes y layout ergonómico y user-friendly y generación de notas de enlace en cada voz de los acordes), se planteó la pregunta de, en este último caso, si las notas de enlace pertenecen a la escala del acorde del que se parte, o a la escala del acorde donde se va.
Primeramente se pensó que del que se parte, que es en el que está. Después se pensó que, si las notas son comunes, la misma tonalidad, no hay conflicto; si no son comunes, porque se apunta una modulación, entonces parece que pueden ocurrir ambas cosas: o las notas ya anuncian el acorde que viene, produciéndose ahí la sorpresa armónica, o, se sigue en el acorde inicial, como si no fuera a pasar nada, y de pronto pasa, al entrar el nuevo acorde modulante.
Acudimos a Bach, preludio 10 en mi menor del clave primer cuaderno, y revalidamos más o menos esas ideas, echando a la papelera de los floreos y similares aquellas notas que no estaban claras, como ya es tristemente habitual.
Claro que todo esto es para notas de paso diatónicas, porque las cromáticas no presentan problemas de conciencia, sobre todo en el caso de una sóla nota que enlaza a otras dos por semitono en igual dirección, suenan tan naturales que parece ser la manera de como se han originado algunos acordes alterados.
Recordando que cuanto más cercanas son dos notas más disonantes suelen ser, se comprende como estos viajes cromáticos presentan tantas sorpresas con tan pocos saltos interválicos. Es como pasar por una serie de habitaciones contiguas, en las que todo: decoración, música, color, acontecimientos, personajes, son tremendamente contrastantes.
Volviendo a los enlaces diatónicos se apuntó la posibilidad de que las notas pertenecieran a la tonalidad de base, como ocurriría en una cadencia. Es decir, que esto correspondería a se fiel no al acorde estricto sino a la escala de la tonalidad en la que estamos.
Los enlaces estrictamente cromáticos crean una sonoridad peculiar que convierte series típicas de acordes en unos procesos algo dolorosos y sensibleros, en todo caso postromántico, sin ser impresionista. Con acordes diferentes, algo tiene que ver con Wagner y sus cromatismos disolventes.
Implementaremos para el próximo día los enlaces diatónicos, una rítmica más cuidada, y, por fin, la notación de las notas en una harmonía más correcta (sostenidos y bemoles).
Vuelta al Principio Última actualización:
Tuesday, 09 de July de 2013
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