Mundo y realidad
Siguiendo a AGC nos encontramos incluso algo más radicales que él.
Pero ya, de entrada:
El Mundo y la Realidad son Lenguaje
lo que permite abordar muchas contradicciones y paradojas.
Mientras razonemos sobre términos que tienen su referido en la llamada realidad y esta sea lenguaje, y este esté mal definido, es decir, no podamos agotar y precisar del todo las definiciones, nos encontraremos siempre con problemas de ambigüedad. Transvasaremos agua con cacillos agujereados, y perderemos siempre por los agujeros. Al cabo de poco nos quedaremos incluso sin agua que transvasar.
Por ejemplo, yo soy con pelo o sin él. Si soy con pelo, entonces al quedarme calvo, ya no soy yo, soy otro. Pero como otro no es yo ¿quien se ha transformado? Nadie. Entramos en las peligrosas contradicciones de Parmenides que nos dejan sólidos pero inermes.
Si el pelo no estaba incluido en 'yo', yo soy yo, calvo o no. Pero si el pelo no soy yo, entonces es otro. De modo que 'yo' no cambia. Lo hará 'pelo'.
Vamos con las cosas. Las cosas existen o están porque alguien las ha nombrado, y ese nombre tuvo éxito, fue adoptado por los demás hablantes y ahora existe. Existe el nombre y la cosa (si es algo más que nombre) asociada a ese nombre.
Está claro, a poco que pensemos. Por ejemplo, un 'imperio'. Un imperio es tal porque alguien lo llamó así. Antes del nombre habría quizá una autoridad sobre muchos países o zonas o pueblos, pero imperio, sólo hasta que hubo nombre.
Hay cosas más primitivas en nuestra intuición y lenguaje, como la mano. Pero sólo hay mano desde que se llamó a eso, mano. Y ¿hay un 'eso', antes de haber mano?. No lo sabemos; quizá. Pero no 'mano'.
Veámoslo al revés. para ello vamos a crear cosas, parodiando a Dios.
Que sepamos no hay nombre para es espacio de pared entre ventanas. Supongamos que es así. Nada nos impide acuñar nuevos vocablos, y por lo tanto, nuevas cosas. Llamemos a ese espacio "entreventa" y dividamos la entreventa en tres partes:: el "altillo", el "medial", y el "bajuno". Hemos así configurado, creado una parcela de mundo mediante la emisión de unos nombres nuevos que designan (o eso creemos) a cosas que antes no existían, Ahora hay entreventas y altillos y mediales. Y señalaremos entre las ventanas y diremos 'eso' y sabremos a que nos referimos, a qué apuntamos. Ahora el mundo ha cambiado. Y ha cambiado porque hemos ampliado el lenguaje.
Todo esto siempre que desde ahora mis lectores y yo propaguemos y usemos estos nuevos nombre creadores de nuevas cosas.
Si ahora nos remontamos en la historia veremos como en ella no dejan de aparecer nuevos términos y por lo tanto nuevas cosas. Nuevas cosas que aparecieron de manera similar a la expuesta.
Esto significa la frase bíblica: "Y el Verbo se hizo Carne, y habitó entre nosotros".
O si no es así, merece serlo (si non é vero, é ben trovato).
Más sobre el tema en El acto de la creación por el lenguaje.
Y en un Poema para Itzíar
(Problemas de los paistas.(?????)
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actualización: domingo, 06 de septiembre de 2015
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