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Actitud y postura del coreuta (perteneciente a Canto Coral)
Surgió ya el tema en Posición y detalles del cantor en coro, pero el asunto sigue precisando precisiones (valga el doblete). Por ejemplo en el movimiento: que juzgamos esencial, por indispensable. La motricidad del gesto se acompaña con los acentos de la palabra y la música. Ahora bien, puede ese movimiento manifestarse o no más enérgica y visiblemente, según el tipo de música. Con una cantata de Bach sería (creemos) limitado, contenido. Con Música más expresiva como el madrigal italiano, o la ópera, sería mucho mayor. En esto el teatro inspira al teatro musical, que incluye ese madrigal y la ópera, y también la canción, el lied y formas similares. El solista tiene siempre más libertad, porque sus movimientos no han de combinarse (harmonizarse) con los del resto.
Un defecto grave, musical y visualmente es hundir la mirada, y la cabeza, en la partitura. Sugiere una independencia y aislamiento incompatibles con la colaboración jubilosa que debería ser toda pieza cantada en común. De modo que conexión continua, intercalada con vistazos a la partitura cuando es necesario (es decir siempre) con el director, sobre todo en los principios y entradas , y en los finales, para coincidir esa consonante final de a veces muy crítica, como en las oclusivas. Y decimos que es también un defecto musical, porque al perder esa conexión con director y coro, el canto se hace individual (fallos más visibles), el tempo cambio o/y se desplaza, con lo que palabras y acordes y entradas simultáneas se hacen en cascada, denotando al coro malo.
Así que la postura es erecta (sin echar la cabeza atrás) con mirada al frente, hacia el director, y, algo más abajo de esa línea, la partitura abierta, casi horizontal, para que el ángulo visual entre el rayo al director y al último sistema de partitura sea pequeño. Si se llevan gafas, deberán colocarse algo bajadas para que los cristales sólo intervengan en al mirar a la partitura, caso de la vista cansada habitual. Esa postura es también la apropiada para una buena emisión del canto. pero es aún mejor mirar a la partitura, pero conservar símultáneamente en el área de visión al director. aunque este último está desenfocada de siente el batido de los brazos durante el canto y la lectura.
Las manos sujetan la partitura. Si ésta es rígida, es decir, no se dobla hacia abajo, es mejor, porque una sola mano, la izquierda, basta para sujetarla, quedando libre la derecha para pasar página, escribir algo, marcar sutilmente el compás cuando hay dudas.
Tiene esto que ver con De como medir en silencio.
Vuelta al Principio Última actualización: viernes, 02 de marzo de 2018 Visitantes: