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Cantar Alfonsina y el mar: Poema  (parte de Cantar Alfonsina y el mar)

Poema y Verso

La canción usa estrofas de seis versos desiguales. cada dos versos contienen una idea y la tercera pareja repite de alguna forma el tema de la segunda.

Versos con dos acentos en las sílabas 5 y 10. O sea el hexasílabo aparece de varias maneras. La medida es variable porque el texto se adecua a la división en compases.

Los acentos aparecen en general en 3-5-8-10

Tema

El muy triste del suicidio en el mar de la poeta (o poetisa) Alfonsina Storni, argentina. Hay que entender sus matices de significado y sus metáforas. Hay que sentir la angustia de la poeta, hay que compartir algo de su pena.

Pero no puede hacerse una recitación o canto sensiblero porque sería contraproducente. Hay sufriente emoción genuina (¡revalidada con el suicidio!) para que sea preciso añadir nada.

Aquí está la letra: se cantan las dos estrofas de la izquierda, luego el estribillo abajo; luego las estrofas de la derecha y el estribillo otra vez. Hay una corta introducción musical al principio y otra más larga antes de las dos segundas estrofas.

Alfonsina y el mar 

Por la blanda arena que lame el mar 
su pequeña huella no vuelve mas
Un sendero solo de pena y silencio llegó 
hasta el agua profunda, 
Un sendero sólo de penas mudas llegó 
hasta la espuma. 
  
Sabe dios qué angustia te acompañó; 
qué dolores viejos callo tu voz
para recostarte arrullada en el canto 
de las caracolas marinas;
la canción que canta en el fondo oscuro del mar 
la caracola. 

Cinco sirenitas te llevaran 
por caminos de algas y de coral, 
y fosforescentes caballos marinos harán 
una ronda a tu lado;
y los habitantes del agua van a jugar 
pronto a tu lado. 

Bájame la lámpara un poco mas,
déjame que duerma nodriza en paz; 
y si llama él no le digas que estoy, 
dile que Alfonsina no vuelve;
y si llama él no le digas nunca que estoy, 
di que me he ido ...  

Te vas Alfonsina con tu soledad. 
¿Que poemas nuevos fuiste a buscar? 
Una voz antigua de viento y de sal 
te requiebra el alma y la esta llevando. 
Y te vas hacia allá como en sueños, 
dormida, Alfonsina, vestida de mar ... 

Por cierto, he aquí tres poemas de la poeta o poetisa, el primero un soneto en alejandrinos:

 Bien pudiera ser

Pudiera ser que todo lo que en verso he sentido
no fuera más que aquello que nunca pudo ser,
no fuera más que algo vedado y reprimido
de familia en familia, de mujer en mujer.

Dicen que en los solares de mi gente, medido
estaba todo aquello que se debía hacer...
Dicen que silenciosas las mujeres han sido
de mi casa materna... Ah, bien pudiera ser...

A veces en mi madre apuntaron antojos
de liberarse, pero, se le subió a los ojos
una honda amargura, y en la sombra lloró.

Y todo esto mordiente, vencido, mutilado,
todo esto que se hallaba en su alma encerrado,
pienso que sin quererlo lo he libertado yo.

y el segundo, que prefigura su muerte y su talante en la ocasión. Además tiene el metro de la canción: parece que el autor de ésta ha seguido ambos al componerla; sobre todo los últimos seis versos tienen la estructura descrita al principio.

Dolor
 
Quisiera esta tarde divina de Octubre
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.
 
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas, y las rocas muertas
y las anchas playas que ciñen el mar.
 
Con el paso lento, y los ojos fríos
y la boca muda, dejarme llevar;
ver cómo se rompen las olas azules
 
contra los granitos y no parpadear,
ver cómo las aves rapaces se comen
los peces pequeños y no despertar...
 

Uno más:

TÚ ME QUIERES BLANCA

Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
Que sea azucena
sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada.

Ni un rayo de luna
filtrado me haya.
Ni una margarita
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,
tú me quieres alba.

Tú, que hubiste todas
las copas a mano,
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú, que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.
Tú, que en los jardines
negros del Engaño,
vestido de rojo
corriste al Estrago.

Tú, que el esqueleto
conservas intacto,
no sé todavía
por cuáles milagros,
me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
vete a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua;
habla con los pájaros
y lévate al alba.
 
Y cuando las carnes
te sean tornadas,
y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.
 
Y, por último:
“…Seguiré mi camino lentamente,
mi mirada a los ojos mirará,
irá muy hondo la mirada mía,
y alguien, en el montón, comprenderá.”
 	        	          Alfonsina Storni
 

Vuelta al Principio    Última actualización:   Sunday, 02 de June de 2013   Visitantes: contador de visitas